Robo ¡Qué escandalo!

Por Yamila Ramirez


Hace algunas semanas en el barrio Lavalleja observaba desde dentro de mi casa una señora muy bien vestida que aparentaba ser una persona mayor y que venía de su trabajo caminando tranquilamente por la vereda, cuando se detuvo a hablar por su teléfono celular.

Una moto con dos pasajeros mal vestidos con capucha se detuvieron en la esquina; estaban charlando de una forma sospechosa, hacían gestos y parecían discutir, hasta que al cabo de algunos segundos un minuto como mucho, uno de ellos el que estaba conduciendo la moto empieza caminar suavemente hacia la señora que continuaba hablando por su celular mientras que el que quedo allí toma el control de la moto.

Los demás testigos una familia enfrente a mi hogar y tres amigos frente a mi casa también observaban lo mismo con cara de sospechar algo, lo que da a entender que sabían que algo raro tramaban los pasajeros de la moto y parecían estar pendientes de los mismos y de la señora que continuaba hablando por su celular.
El pasajero que estaba caminando hacia la señora le arrebata su cartera de una forma muy brusca y sale corriendo por lo que la señora cae al suelo y comienza a pedir ayuda mientras que intenta pararse, los dos “ladrones”, se pueden decir, encienden la moto y se van.

Uno de los tres amigos poseía una moto que al ver lo que estaba ocurriendo sube con uno de sus amigos a perseguir a la moto, el hombre de la familia que se encontraba allí y era testigo de lo ocurrido llama a la policía mientras que la hija del mismo corre a ayudar a levantar a la señora y al notar que estaba demasiado nerviosa le ofrece entrar a su casa por lo que la señora acepta.
Me quedé en la ventana esperando ver qué pasaba, por un rato estuve viendo que los “ladrones” pasaban y volvían a pasar por el lugar de lo acontecido seguidos por los dos amigos que intentaban recuperar la cartera.

Al cabo de algunos minutos la policía llegó al lugar de los hechos y comenzaron a tomarle la denuncia a la señora, que aún se encontraba en la casa de la familia de enfrente, ella se notaba muy nerviosa y con cierta impotencia, la policía toma la denuncia hace una llamada y se retira.

Al rato vuelven a pasar los ladrones en la moto que por un fallo en la moto se rompe una rueda y caen al suelo, algunos vecinos salieron hacia afuera, uno de los ladrones queda debajo de la moto mientras que el otro se levanta y saca un arma mientras le apunta a los dos testigos que los seguían.

La señora rápidamente sale hacia afuera y les pide por favor que le devuelvan su cartera los ladrones no aceptan y ella negocia le pide sus documentos a cambio de quedarse con lo que tenía valor dentro de la cartera y dejarlos ir, el que estaba apuntando el arma guarda la misma y saca de la cartera los documentos y los deja apoyados en la calle, levanta la moto y ayuda a su amigo que parecía que tenía la pierna lastimada y se retiran caminando con la moto.

La señora le agradece a la familia que había sido testigo por haberla ayudado y a los dos amigos, hace una llamada y unos 5 minutos después llega un auto en el que se va.

Un día después se encuentra la moto que se había usado para el delito que es entregada a la policía.