La película “Perfume de mujer” es dirigida por Martin Brest y protagonizada por el famoso actor Al Pacino. Es un “remake” de la película italiana “Profumo di donna” de 1974. El filme narra la historia de un teniente coronel retirado, a causa de un accidente que le generó una ceguera total y permanente. Vive, consumido por la amargura, en la casa de su sobrina. Un chico preuniversitario sin medios económicos que estudia gracias a una beca y que tiene que buscarse trabajos eventuales, ve un anuncio en el que se solicita un chico que actúe de lazarillo durante un fin de semana. De esa manera, el inocente y sencillo joven va a pasar el fin de semana más extraño de su vida al hacer de lazarillo para el ex-teniente ciego, un hombre maniático, astuto, mujeriego, de mal genio y con un instinto muy desarrollado para percibir todo lo que ocurre a su alrededor.
El chico y el teniente viajan hacia Nueva York, ya que el teniente desea gastarse sus ahorros haciendo lo que más le gustaba: gozar de la buena vida y conquistar mujeres. Pero no todo va a ser simple ocio y placer. Ambos compartirán algunos de los momentos más duros de sus vidas cuando los temores y dilemas internos que atenazan a cada uno salgan a la luz.
La escena final resulta la más conmovedora. El teniente defiende ante un inmenso público lleno de estudiantes, profesores y otras autoridades al joven que lo acompañó durante el fin de semana, tras ser amenazado por el director de la universidad de negarle la entrada si no le revela quien fue el responsable de una broma de mal gusto hacia él. El discurso está cargado de valores morales, sentimientos y sensaciones que el personaje no había manifestado hasta el momento, lo que crea una conmoción grande para el espectador y dentro de la película, para el joven universitario. Deja sin habla a los personajes y con una gran lección.
La película brinda una auténtica demostración de lo que significa el orgullo, las apariencias exteriores que tratan de disimular los sufrimientos profundos y el dolor interior, el trauma existencial solapado, el ocultamiento de los sentimientos más nobles del ser humano, la sensación de autosuficiencia y la negación de la necesidad del otro para mejorar la calidad de vida y la agresión como forma de manifestación de un estado de insatisfacción emocional.
La historia está perfectamente contada y hay grandes temas que están magistralmente trabajados como las circunstancias plagadas de vacío, como los escapismos más frecuentes: el alcohol y las relaciones sexuales que determinan relaciones vacías de profundidad, efímeras, volátiles, inconsistentes. Todo un cúmulo de situaciones que sólo tapan los problema de fondo, lo acallan, no obstante la pena persiste. Cuenta con un muy buen elenco destacado por su actuación, es altamente recomendable.
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