La bicicleta

Por Lorena Hernández

Hace unos años un hombre de unos 38 años tenía un sueño por cumplir, que en su infancia no lo puedo cumplir por razones económicas.
Su sueño era ser ciclista. Y aunque no llego a correr en un pelotón como él quería, llego a salir con algunos corredores profesionales

Comenzó a trabajar a los 15 años para poder comprarse una bici y poder andar. A 5 meses de que empezó a trabajar se compró la bicicleta, aunque no era la mejor ni la más profesional, él estaba contento. Pero le faltaba la ropa para poder salir realmente a correr. Pero salía muy cara. Decidió posponer su sueño y formar una familia.

Luego de unos cuantos años empezó a ahorrar para poder comprarse la ropa profesional y una mejor bicicleta. Cuando llegó a la plata que necesitaba, fue a mirar bicicletas y ropa de corredores. Los del local le aconsejaron cuales eran mejores, y la ropa que era mejor calidad para eso, luego eligió la bicicleta que más le gustó. Aunque a la ropa no llegaba, porque le quedó muy poco dinero.
Un año más tarde fue y se compró la ropa que le habían recomendado y el casco para más seguridad.

La primera bicicleta que tuvo la arregló para que su hija que también le gustaban las bicis, pudiera andar. Salían a andar dos días a la semana.
Todos los domingos va a la ruta a andar y se encuentra con algunos corredores profesionales y anda con ellos. Le gusta hacer muchos kilómetros, dice que si termina cansado es porque se esforzó lo suficiente. Dos fin de semanas al mes arreglan salidas con sus compañeros de ciclismo y pasan todo el día paseando.
La bicicleta ya es parte de su vida, dedica mucho tiempo a eso. Sabe mucho sobre bicicletas y siempre la está arreglando.

Está muy bueno que haya podido cumplir su sueño aunque sea una parte. Y esto demuestra que a pesar de las dificultades, si uno se lo propone llega.