Uno de los mejores textos literarios en mi opinión es “En el país de la nube blanca”, por no decir el mejor. Ya lo he mencionado anteriormente, pero el hecho es que ha colmado mis expectativas totalmente, a tal punto de que en algunas ocasiones mi alegría por leerlo es enorme. Obviamente como todos los libros no resulta grato para todo el mundo, principalmente porque no todos tenemos los mismos gustos, pero igualmente considero que abarca un gran espectro intelectual.
Toda mi vida consideré haber nacido en la época incorrecta, ya que adoro las costumbres de los pueblos coloniales, encontrando en el libro mi lugar en el mundo. Una época en donde a pesar de que la mujer no era valorada, era cortejada constantemente por aquellos caballeros que buscaban simpatizar para formar una familia tradicional. Las muchachas iban a colegios de señoritas donde aprendían a manejarse en la vida matrimonial, y aún más si las expectativas de los padres iban más allá de un educado caballero; obligadas a migrar para obtener un mejor estilo de vida; aferradas a una vida solitaria de pastoreo, donde la única solución es enseñar en centros educativos para indígenas; adaptarse a su nueva vida gracias a la constante interacción con los animales que las ayudaba a descomprimir un poco todo; llanuras y valles que se extendían hacia el horizonte, con sus enormes pastizales completamente cuidados, escuchar la extraña jerga de los capataces, que de rama en boca administraban el lugar; el olor a naturaleza bruta, con su brisa que todo lo peina y lo ubica a su antojo; amores reprimidos que buscan la libertad, y sobre todo mucha paz.
En todo momento la escritora localiza los hechos por medio de referencias geográficas. Todo comienza con la pequeña Gwineira, que es enviada a Inglaterra para comprometerse con un varón de la lana. Encadenados sucesos que orientan el camino en la narración, y dan lugar a nuevos tomos que forman parte de una trilogía. El más indicado para soñar con un mundo así, pero siempre dejando en claro la diferencia. ¿Será posible sentir todo esto a causa de un montón de letras? Debe ser la manera más completa de lograrlo, porque es en el único momento en que el libro interactúa con el lector. Como punto culminante es importante generalizar que los libros son una fuente de conocimiento y diversión, por lo tanto no hay que juzgar por su apariencia sino que como mínimo leer una pequeña reseña. La escritora Sarah Lark mantiene un mismo estilo, variando en las temáticas. Una mujer que plasma en un papel cosas que seguramente no ha vivido, sino que se basa en su propio conocimiento o investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario