Dirección: Fede Álvarez. Con Jane Levy como Mia, Shiloh Fernández como David, Lou Tylor Pucci como Eric, Jessica Lucas como Olivia y Elizabeth Blackmore como Natalie.
La película es un remake (es decir, una nueva versión de una película ya emitida anteriormente) de un clásico del cine del terror, también llamada Posesión Infernal, dirigida por Sam Raimi y estrenada por 1981.
Cuenta la historia de cinco chicos que deciden pasar tiempo en una cabaña aislada en el bosque para ayudar a Mía a alejarse del mundo de las drogas. Luego de unas horas de haber llegado, encuentran la puerta escondida al sótano y allí hallan, entre otras cosas, un libro titulado Natorum Demonto (El libro de los muertos) forrado en piel humana y escrito en un idioma antiguo. Este describe escenas demoníacas y a pesar de las advertencias Eric lee algunos pasajes. Lo que Eric no tiene en cuenta es que ha liberado un demonio que está persiguiendo a Mía, y la única forma de matar a los que estén poseidos es enterramiento vivo, desmembramiento o purificación por el fuego.
Particularmente, desde el momento en que se estrenó, había deseado ver el remake del uruguayo Fede Álvarez, ya que las escenas mostradas en el trailer lograron colmar mis expectativas y pude creerme la promesa que se anuncia en el cartel de dicha película: 'La experienca más aterradora que vas a vivir.' Posesión Infernal (2013), no es ni por asomo, la terrorífica experiencia que nos han querido vender. Si uno ve el tráiler antes que la película podrá ver las escenas más emocionantes de toda la película.
La película perturba en el momento en el que es vista por la gran cantidad de sangre falsa utilizada. Federico Álvarez comentó que dicho filme de terror no tiene ni un sólo efecto digital y que fue logrado gracias a un montón de trucos de ilusión.
En Posesión Infernal (2013), en algunos momentos, la credibilidad se deja completamente de lado, y la única manera de explicar ciertos sucesos es afirmando que el haber sido poseída le generó a Mía superpoderes. Hacia el final de la película, por ejemplo, se puede ver cómo un Jeep cae sobre la mano de Mía, y ella consigue arrancarsela -sin hacer siquiera un gesto o mueca de dolor- y sobrevivir antes de que el demonio consiga llegar hasta ella y asesinarla.
Personalmente, creo que la manera de lograr una película de terror u horror no es mostrando un montón de imágenes terroríficas y que espanten, cosa que hace que no sea creible la historia, si no al contrario, hacerla lo más creíble posible, para que así el protagonista sienta que podría suceder. A mayor credibilidad, mayor miedo.
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