Por Baninna Pagola
Montevideo era triste y peligrosa. Ya ni se podía salir a la calle del peligro que había en ella. Cada día había más inseguridad social y más decadencia en las personas. Los jóvenes ya no estudiaban ni iban al liceo, se pasaban todo el día en sus casas o en la calle haciendo destrozos.
Los que querían trabajar y estudiar ya ni podían por estos "graciosos" que se creían los dueños de Montevideo. Los padres que sí querían una educación para sus hijos tenían que llevarlos ellos personalmente a todos lados. Las personas estaban siempre tristes y sin saber qué hacer. No veían cambios ni que nadie quisiera cambiar las cosas. Los niños no tenían "esa niñez" soñada que todos pasaron por tener ese miedo y tener que estar en sus casas. Las casas estaban todas encerradas con rejas muy altas por el miedo de la gente. Las madres solteras viudas o que vivían solas por diferentes razones eran las más perjudicadas ya que tenían más miedo y no vivían con la presencia de un hombre. Estos mismos se aprovechaban de ellos por la razón de que es mucho más fácil pelear, discutir y robarle a una mujer que a un hombre.
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